Aunque las Bucephalandras son de Asia y las Anubias de África, tienen mucho en común, incluida la forma de cultivarlas.
Bucephalandra sp. La ‘hoja de aguja’ tiene exigencias un poco más altas que la ‘diabolica’ y la pygmaeae, pero sigue siendo una planta muy fácil de cultivar. Un poco de CO2 añadido y un poco más de luz son beneficiosos. Las hojas sumergidas son verdes, alargadas y ligeramente onduladas, mostrando numerosos puntos diminutos de color blanco. Cada hoja mide menos de 0,5 cm de ancho y entre 1 y 2 cm de largo. Las partes más jóvenes del rizoma muestran un bonito color rojo. El crecimiento es lento.
El rizoma rastrero no debe cubrirse al plantar, de lo contrario la planta se pudrirá y morirá.