Este carbón activado tiene una estructura ultra porosa que permite que las bacterias nitrificantes se asienten en su interior, llevando a cabo la nitrificación y consiguiente disminución de compuestos nitrogenados como amoniaco y nitritos.
Además, está cargado negativamente, lo que le permite atraer con extraordinaria eficacia la materia orgánica particulada que normalmente cuenta con carga eléctrica positiva. La carga negativa del carbón activado atrae a los cientos de partículas orgánicas que son las que contribuyen en su mayoría a la turbidez del agua, dejando ésta completamente limpia y cristalina.
Estabiliza el pH a 7.5-7.7 en agua dulce y 8.1-8.4 en agua salda.