Notamos que nuestro gato no bebe del bebedero, o bebe menos agua que antes. ¿Que se debe hacer?
Nuestros gatos de hoy son descendientes de gatos que vivían en el desierto y su evolución les llevó a ser resistentes a la deshidratación porque estaban lejos del agua. Aquellos antecedentes de nuestros felinos domésticos obtenían agua principalmente por la caza y eran muy exigentes con la calidad de la poca agua que bebían esporádicamente de superficies mojadas por el rocío, en pequeños charcos producidos en las rocas por alguna lluvia esporádica y en los escasos arroyos de los que disponían. Nuestros gatos son herederos de parte de aquella adaptación, su dieta actual ha cambiado mucho puesto que la mayoría ya no son cazadores y les damos de comer un alimento seco, si ademas tenemos en cuenta que ha aumentado mucho su esperanza de vida por los cuidados que les ofrecemos nos da como resultado la aparición de patologías que antes no llegaban a manifestarse.
Es importante detectar los cambios de comportamiento habitual, si vuestro gato bebe habitualmente poco pero le estáis proporcionando una dieta húmeda regular no debería ser un motivo de preocupación puesto que quizás consiga una buena parte del agua que necesita con la dieta, sin embargo si notamos que en algún momento bebe menos que normalmente lo primero que debemos hacer es intentar estimularle para que beba y así evitar futuros problemas, principalmente urinarios.
¿Cómo saber si nuestro gato puede tener algún problema por beber poco?
Las heces están muy duras y tarda mas de lo habitual en hacer sus deposiciones o no consigue hacerlas. También podría tener bolas de pelo en el intestino. Estreñimiento
Si la elasticidad de su piel no es la habitual, la notamos tirante y al manipularla no recupera inmediatamente su postura inicial o lo hace de forma lenta. Deshidratación
Lo vemos ir varias veces a la arena para orinar y lo hace en cantidades muy pequeñas o no consigue hacerlo, estos síntomas suelen estar acompañados por falta de apetito e incluso por un comportamiento agresivo o huidizo en algunos gatos. Posible enfermedad urinaria o renal. FLUTD, infección urinaria, insuficiencia renal o cálculos en la orina.
¿Qué hacer para que nuestro gato beba más?
Proporcionarle agua fresca a diario, prueba con el agua del grifo o de botella para saber cual bebe más,
Deberíamos tener varios bebederos, preferentemente de material cerámico o metálico, en forma de plato (mas ancho que alto) para que la lámina de agua resultante esté lo mas oxigenada posible.
Un buen truco principalmente para el verano es poner un hielo en el bebedero para darle un extra de frescura al agua y hacérsela mas apetecible.
Podemos colocar una fuente de gatos eléctrica que nos garantizará permanente agua fresca, oxigenada y filtrada.
Conviene situar los bebederos en zonas tranquilas y frescas alejados del comedero y del arenero.
Aumenta la cantidad de comida húmeda que le das a tu gato, principalmente en épocas de mayor riesgo como el verano o simplemente cuando percibas que bebe menos.